miércoles, 9 de octubre de 2013

PARA QUÉ ESTUDIAMOS


No nos hacemos muchas veces esta pregunta, pero cuando nos la hacemos, la respuesta suele ser siempre la misma: Estudiamos para trabajar en algo bueno. Prácticamente nadie que vaya a un instituto contesta “estudio porque me gusta”, mentiría si dijera lo contrario. Quizá esto cambia en la universidad, no lo sé, lo que se seguro es que ahora mismo estudiamos porque sabemos que ,tal y como están las cosas, si no estudiamos no tenemos posibilidades de trabajar en nada.

Poniendo mi caso como ejemplo, en estos momentos estoy estudiando el bachillerato de ciencias de la salud, y me gustaría estudiar bioquímica en la universidad, porque me quiero dedicar a la investigación. Sé que en España ahora mismo es muy difícil encontrar trabajo en el campo de la investigación, así que tendría que emigrar a otro país, para lo que necesito saber idiomas. Los idiomas no me gustan demasiado, pero los estudio para trabajar en algo que me gusta. Tengo una actitud pragmática (hacia) el estudio.

Es cierto que si al final del proceso de estudio conseguimos trabajar en algo que nos gusta, algo en lo que realmente queremos trabajar, la finalidad del trabajo no será simplemente ganar dinero. Mirándolo de ese modo, estudiar con el fin de trabajar no sería quizás tan malo, pero pienso que no deberíamos tener únicamente esa motivación. Aunque por otra parte, si hay algunas asignaturas que nos gustan, dependiendo de lo que queramos hacer cada uno (en mi caso, biología y la parte de álgebra de matemáticas son mis favoritas), pero aún con esto, en el caso del instituto la mayoría estudia para pasar de curso, tener buena media en bachillerato y conseguir la media de corte que piden para la carrera que quieran estudiar, en la universidad que quieran estudiar. Y, aunque me incluyo en este grupo, pienso que esto no debería ser así.